jueves, 28 de enero de 2016

Black Mirror

"Lo veo. Como si fuera ayer, hace una semana o un mes, y hoy. Lo veo porque no hay mar en mi cara que me lo impida, porque por fin he dejado las frases de despedida de película cutre en el otro abrigo. Y se me hace amargo.
Te me haces amarga cuando me diriges la mirada aunque ya no esté ahí, o bajo ningún foco.  Es áspero notar este aire que ya no nos rodea, este suelo calcinado en alma y crujiente, estas paredes que lloran pintura quebrada. No soy yo quien se postra en esta imagen, sonriente en tu espacio vital; pero ahora soy yo quien te observa desde ese interior aún impoluto, esterilizado. Y lo veo.
Veo rayos erguirse en el horizonte. De terciopelo negro y ángulos no euclidianos. No me queda mucho tiempo que describir, porque soy yo quien viene, y soy yo quien huye esta vez.
Soy yo y ni me reconozco. Mi cara se desborda y grito en el reflejo del reflejo de mis pupilas.
"Pero ya - me digo - no quiero ver."
Y jamás he querido más no querer que ahora.

Cierro los ojos para siempre en esta vida, porque cuando los abra tú no estarás, y yo no estaré."

No hay comentarios:

Publicar un comentario