lunes, 19 de noviembre de 2012

Cambios...

- ¿Dónde están ya tus entradas en el periódico? - Le preguntaba con tono de decepción.
- No lo se... Ya no se ni dónde estoy. Mi mente me abandonó hace ya un tiempo, ahora cualquier palabra me suena extraña, a otro idioma. Tal vez me quedé sin recursos. Tal vez sin motivos. Tal vez no me inspiro, y no consigo sacar nada a flote. Sé que puedo seguir diciendo mucho, expresando y sintiendo, pero no tengo ni la más mínima idea de cómo hacerlo, porque no soy el mismo que antes.
- Y entonces, ¿antes quién eras?
- Antes solamente era una persona entristecida y atormentada. Oía lluvia constantemente dentro de mi cabeza. La tormenta siempre arreciaba. No podía dejar de sentir el frío y la humedad en mi cuerpo. La sensación de pérdida me atrapaba día y noche. Me sentía solo aun con decenas de personas a mi alrededor... Porque la soledad no siempre se tapaba con simples conversaciones. Era una persona con un solo objetivo: escribir y escribir. En esos tiempos la inspiración llegaba fácilmente. Pero ahora...
- Ahora no sabes ni qué decir... ¿Has intentado escribir algo en estos últimos meses?
- Sí, pero siempre me rindo. Me rindo por no encontrar una guía, una palabra ideal, una frase con sentido. Me rindo por no saber qué decir, básicamente. Ya te lo dije antes, no se dónde estoy. Mi mente ya no está conmigo.
- Puede que ahora tengas que escribir de otra manera. Ya no eres el de antes, puede que tu escritura tampoco sea la misma. La duda es si sabes escribir de otra manera, o estás demasiado acostumbrado a relatar las tristezas de un alma entristecida. Nunca has llegado a pensar que ese alma podía iluminarse, y cuando llegara ese momento, qué harías con el tema de los escritos... No creo que estés perdido, solo que te toca conocer otra parte de ti. Algo nuevo que tienes que explorar y que no sabes bien como hacerlo. Ahí te encuentras, como cuando escribiste tu primera historia cuando empezaste a escribir. Busca las palabras, el sentido nuevo, el matiz ideal... Un día volveremos a tener repleto de escritos el periódico, que te echamos mucho de menos, y yo eso lo se.
- Quizás tengas razón, pero es eso... No se ni cómo comenzar en todo esto. Puede que tenga que empezar a describir mi alma iluminada, nueva, limpia y cargada de energía. Mi sonrisa hoy en día era inimaginable cuando escribía en mi pasado. Todo en esta vida se basa en los cambios, en el progreso, en la evolución. Pero si he llegado hasta aquí, no es para volver atrás. Si hoy estoy en esta posición, el día de mañana lucharé por mantenerla, porque me niego rotundamente a caer en la tristeza que me azotaba en mi pasado. Estoy orgulloso, y a la vez no, de mi pasado. Sin él, no sabría diferenciar esta sensación de cualquier otra. Gracias a él puedo percibir estos cambios. Pero a la vez sigo teniendo residuos de quien fui, y nunca dejarán de pesar en mi...